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8,55 €Â«El retrato habrá efectuado la problemática ontológica del sujeto en toda la amplitud de su distensión constitutiva y en toda la tensión de su ambivalencia. Por una parte -presencia en sÃ-, cierre en la obra, figura soberana y amurada, puesta en gloria del rostro y de la visión; por la otra -puesta fuera de sÃ-, gesto y toque del pintar, figura extraviada, mirada que se pierde al ritmo de su propia captura. Pero los dos lados son las dos caras de la misma tela: no un cara a cara, sino, al revés, la comunidad interna de una misma cara espalda contra espalda. Asà pues, sólo la pintura formula rigurosamente la entera estructura y génesis del sujeto, la intimidad negra de la superficie figurada y coloreada, la sombra proyectada en el cuadro por el retrato.
»Sólo la pintura da asà al sujeto la palabra propia y sin voz ni lenguaje que ningún discurso puede ofrecerle, ni siquiera el nombre de ôsujetoö.»